¡Ay, qué mala es la memoria! Ya no recuerdo en qué año pasó por Plástico Elástico el bueno de Paul Kelly. Vino al estudio, se mostró entrañable, cercano e incluso algo tímido. Nos obsequió cantando un par de canciones acompañado por su guitarra acústica y nos respondió serena y amablemente a todas nuestras preguntas. Fue encantador. Y eso que ya por entonces era toda una leyenda en su país. El y la que entonces era su banda, Paul Kelly And The Dots, debutaron en 1981 con este álbum “Talk” que ahora pasa a ser nuestro “disco recuperado”.
Paul Kelly nació en Adelaide, Australia, el 13 de enero de 1955 y tiene, por tanto, 63 años. Por sus venas corre sangre irlandesa, por parte de padre, y argentina e italiana por parte de madre. De esa rama le viene su afición y predisposición por la música. De hecho, cuando iba a la escuela aprendió a tocar la trompeta y estudió algo de piano. Pero no fue hasta que llegó a la juventud y se fue de casa para viajar por su país hasta aterrizar en Melbourne, cuando aprendió a tocar la guitarra. Fue en esa vida de trotamundos cuando empezó a componer, a cantar y a actuar. Su primer concierto fue en Hobart, en 1974 y su primera canción la escribió después de escuchar el disco “Astral Weeks” de Van Morrison. Tenía 19 años y fue el principio de una gran carrera en la música.
Paul Kelly es un cantautor, pero australiano. Es decir, que tira del folk, de la tradición americana, de la música británica, del rock y del pop. No tiene reglas, nunca las ha tenido y su música es un fiel reflejo de su libertad, de su visión inmensa, sin recortes, sin fronteras, casi sin horizontes.
“Talk” fue su primer disco. Llegó a las tiendas el 30 de marzo de 1981, lo editó el sello Mushroom Records y lo produjo otro de nuestros músicos australianos favoritos, Joe Camilleri, líder de Jo Jo Zep & The Falcons. Bueno, él produjo siete de los once cortes del álbum. Los otros son responsabilidad de Martin Armiger, de The Sports (otra bonita banda ausssie), que se encargó de tres temas, “Promise Not To Tell”, “Lowdown” y “Want You Back”, y Trevor Lucas, de Fairport Convention, del que queda, “Hard Knocks”. Del LP se extrajeron tres sencillos, “Recognition”, “Lowdown” y “Billy Baxter”. Esta última canción es la única que consiguió entrar en las listas de singles australianas de aquel año, alcanzando el puesto 38. De este tema también hay un vídeo, o algo similar, ya que es de una aparición de Paul Kelly And The Dots en un programa de televisión, su primera vez en la tele, con dos presentadores famosos en la época, Red Symons y Wilbur Wilde.
The Dots estaban formados entonces por el guitarrista Chris Langman, el bajista Paul Gadsby y el batería John Lloyd. Además colaboran con sus guitarras Chris Worrall, Michael Holmes, Tim Brosman y Chris Dyson, el bajista Alan Brooker y el batería Tony Thornton.
Probablemente este no sea ni de lejos el mejor disco de Paul Kelly, que tiene algunos maravillosos acompañado por sus bandas The Coloured Girls y con The Messengers, así como en solitario. Es más, casi seguro que este primer disco le horroriza a Kelly. Pero a nosotros nos gusta, nos parece que es un buen acercamiento a su figura y la puerta de entrada a su universo. Un acceso, tal vez algo desfasado, modesto y con defectos de producción, de composición y de interpretación (mucho más evidentes para Paul Kelly que para el resto de los mortales), a toda una fascinante carrera. Kelly tiene puñados y puñados de canciones emocionantes, intensas, embriagadoras.
Cuando pasó por Plástico Elástico estaba muy interesado en la música para películas. Una tarea que ha seguido compatibilizando con sus discos en solitario. En cualquier caso, en toda su discografía hay una buena muestra de su talento para cantar, componer y transmitir. Por eso le han dado numerosos premios y reconocimientos en Australia. Su música tiene ese fondo de folk, rock y country, al que Paul Kelly no le ha importado añadir desde reggae a bluegrass o cualquier otro detalle que enriqueciera su música. “Talk” es su primer apunte. Tal vez eso, sencillamente un boceto de lo que Kelly sería capaz de entregar a lo largo de toda su carrera. Y sigue, porque el pasado otoño volvió a sorprender con un nuevo y estupendo disco.
Un gran músico al que admiramos y queremos en Plástico Elástico.