Evidentemente no era los Beatles, ni los Stones, ni los Who, los Small Faces o los Kinks, pero en aquellos primeros años de la década de los sesenta en Inglaterra, Manfred Mann estuvo allí, aportando brillantes canciones, una buena imagen y una innovadora e interesante visión del rhythm and blues. Méritos más que suficientes para ser recordados como uno de los grupos principales de la llamada British Invasion.
Su origen no tiene dudas: Londres 1962, con el nombre de The Mann-Hugg Blues Brothers y de la mano del teclista Manfred Mann y del batería Mike Hugge. Dos chavales/músicos aficionados al jazz, al bues y al rhythm and blues que se adaptaron al sonido que corría como la pólvora por la ciudad y que sonaba en todos sus abarrotados clubs juveniles. La formación se completó con el guitarrista Mike Vickers, que también tocaba el saxo y la flauta, el bajista Dave Richmond y el cantante y armonicista Paul Jones. Fue entonces cuando cambiaron su nombre por el de Manfred Mann & The Manfreds y empezaron a girar por los mejores tugurios ingleses.
En 1963 la joven banda firmó un contrato con el sello His Master´s Voice, la del perrito y gramófono, y le asignaron como productor a John Burguess les convenció para que cambiaran su nombre por el de simplemente Manfred Mann. Ese año sacaron un par de sencillos, el primero con “Why Should We Not?” en la cara A y “Brother Jack” en la B. Después fue “Cock-A-Hoop”, con “Now You´re Needing Me” en el reverso. Después el mítico programa de televisión “Ready Steady Go!” propuso a la banda hacerle una sintonía y Manfred Mann entregó “5-4-3-2-1”, un temazo que llegó al quinto puesto del chart de singles británico.
El 11 de septiembre de 1964 Manfred Mann publicó su primer álbum, “The Five Faces Of Manfred Mann”, un disco que cincuenta y tres años después de su publicación incluso se muestra más fresco, rico y vital que en su día. Bandas de ahora mismo que revitalizan ese tipo de sonidos, como The Strypes, deberían fijarse en su intensidad y precisión. Y eso que ellos, los jovenzuelos de ahora, tampoco van nada mal. En Plástico Elástico no solemos ser nostálgicos ni de esos que piensan que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Más bien al contrario. Pero eso no quita para que digamos que este LP sigue sonando estupendamente. Por eso lo recuperamos.
En este “disco recuperado” nos vamos a encontrar a un puñado de músicos virtuosos que se dejan atraer por la fuerza y el impulso de las fuentes del rock y por la crudeza descarnada del rhythm and blues. Una banda que supo combinar esas raíces que llegaban desde el otro lado del Atlántico con lo que se estaba cociendo en el Reino Unido, con el beat y el pop, con la melodía y la fuerte conexión con la juventud del momento. Es todo un buen ejemplo los sonidos británicos de aquella época dorada e inquieta.
El LP contiene catorce cortes, seis temas originales de la banda y ocho versiones, incluyendo algún instrumental. Para ese momento, el álbum tiene una duración bastante larga, ya que anda por los 39 minutos. Puede parecer corta para lo que se lleva hoy en día, pero está perfectamente aprovechado. Es una gozada.
El disco se editó un mes más tarde en Canadá a través de Capitol Records con un track list distinto, ya que incluía el éxito “Do Wah Diddi Diddy”, en lugar del clásico de Muddy Waters “Got My Mojo Working”. Ya en 1965 Ascot Records, una filial de UA (United Artists) lo publicó en Estados Unidos y también cambiaron las pistas originales.
En diversas ediciones de Plástico Elástico iremos escuchando hasta seis piezas de este álbum, “The Five Faces Of Manfred Mann”, nuestro “disco recuperado”.
Como no hay vídeo de ninguna canción del LP de debut de Manfred Mann, os dejamos con “Sha-La-La”, una canción que no aparece en este álbum, pero salió como single unos meses después de su edición. Es una estupenda pieza, muy representativa del sonido British Invation y de este buen grupo. Además de ella sí que hay unas imágenes tomadas de una actuación en la televisión. Disfrutad, canallas.