Desde que en 1979 Paul Collins publicó su primer álbum con The Beat, uno de los mejores discos de la historia de la música, siempre ha estado ahí. A nuestro lado y ofreciéndonos buenos discos (algunos excepcionales) y magníficas canciones (algunas excepcionales). Es posible que incluso podamos remontarnos a tres años antes cuando tocaba la batería en The Nerves junto a Jack Lee y Peter Case, quien posteriormente armó los Plimsouls. Paul Collins siempre ha estado ahí y siempre estará en Plástico Elástico.
Es verdad que hacía cuatro años desde que nos entregó su anterior trabajo, “Feel The Noise” (Alive Records – 2014) y otros cuatro más desde que apareció “King Of Power Pop!” (Alive Records – 2010). Entremedias un disco en directo, pero una producción muy escasa para aquellos que amamos a Paul y que querríamos tener un disco al año. Y si se puede una canción nueva al día. Es mucho, lo sabemos, pero… por pedir que no quede. En todo caso, Paul, que siempre ha tenido una gran conexión con España, desde una mujer segoviana a un bar en el Barrio de las Letras de Madrid e incluso una banda de acompañamiento con excelentes músicos españoles (Juancho López, Octavio Vinck… en fin, de lo mejor), hace todo lo posible porque todas sus giras pasen por nuestro país y que sus muchos fans hispanos sientan su especial devoción por ellos. De hecho, recientemente estuvo de gira por acá presentando su nuevo LP. Incluso coincidió en varias fechas con su mejor alumno, su sucesor Mr. Kurt Baker.
En su nuevo trabajo discográfico “Out Of My Head”, también publicado por Alive Records, Paul no solo canta y toca las guitarras sino que ha vuelto a los orígenes y se ha sentado tras la batería en la mayoría de las canciones. Del bajo y los coros se ha encargado su amigo Paul Stingo. El disco contiene once bonitas canciones con el sello inconfundible de Collins, con una voz rota y mayor pero tremendamente efectiva y contagiosa. Bonitas y sencillas melodías, con una estructura muy powerpopera, guitarras Rickenbacker en ocasiones, coros sesenteros y ritmos pegadizos y dinámicos. Un buen disco, que es lo que siempre esperamos de Paul Collins.
Una muestra de todo esto que hemos contado sobre un músico fundamental para la historia del power pop y sobre su nuevo disco es la canción elegida para el vídeo, “Killer Inside”. Un tema aderezado con leve toque misterioso y cinematográfico en el que Paul Collins canta con maestría. En el vídeo, mayoritariamente filmado en blanco y negro, vemos a Paul cantando, tocando las guitarras y la batería y a Stingo al bajo. Sencillo pero bonito.
Paul Collins sigue siendo nuestro héroe. No regresa porque nunca se fue y siempre estuvo ahí.