Aquí os presentamos a una banda de Toronto, Ontario, Canadá, llamada Alvvays que acaba de publicar su segundo LP, “Antisocialites”, una deliciosa combinación de melodías muy dulces y muy pop, cantadas con voces, armonías y coritos que derriten las orejas más pétreas. Son una de esas gratas sorpresas a las que la escena canadiense nos tiene tan acostumbrados que ya no debería afectarnos. Pero lo sigue haciendo, ¡qué se le va a hacer!
Alvvays se formó en 2011 de la mano de la cantante y compositora Molly Rankin, de su amiga y vecina la teclista Kerri MacLellan, el guitarrista Alec O´Hanley. Poco después entrarían en la formación un batería llamado Phil Macissac, que ya no está en el grupo y que ha sido sustituido por Sheridan Riley, y el bajista Brian Murphy. Desde sus primeros conciertos consiguieron ganarse el aprecio del público y la crítica y pronto fueron llamados a acompañar a artistas como Peter, Bjorn And John o The Pains Of Being Pure At Heart en sus giras canadienses. Ambos nombres son muy significativos a la hora de entender el tipo de música que hacen Alvvays. Y también es importante saber que suelen hacer versiones de Camera Obscura, la malograda Kirsty MacColl, Deerhunter o The Hummingbirds.
El primer álbum, titulado con su nombre y publicado en julio de 2014 por Polyvinyl y por Transgressive, lo grabaron en Calgary con la ayuda de Chad VanGaalen, el músico también conocido como Black Mold. Con el LP bajo el brazo se pasearon por Estados Unidos e incluso llegaron a subirse a los escenarios de un par de conocidos festivales, como Glastonbury en 2015 y Coachella en 2016.
Desde 2015 Alvvays ha estado trabajando en las canciones que componen su segundo LP, este deslumbrante “Antisocialites” grabado entre Los Ángeles, Nueva York y Toronto y producido por el guitarrista de la banda Alec O´Hanley y John Congleton (Manchester Orchestra, Micah P. Hinson, Black Mountainm, The War On Drugs, John Grant, Spoon, Franz Ferdinand…) que se ha encargado de la grabación, además de parte de la producción. El grupo ha contado con varios invitados, entre los que destaca Norman Blake, de los Teenage Fanclub.
El sonido de Alvvays ha incorporado nuevos destellos y ahora reluce aún más gracias a acciones más rugosas de indie rock, a alegres tintineos y brillos de jangle pop, a torrentes guitarreros que crean atractivos telones sonoros de shoegazing… Pero sobre todo a que cada canción suena a canción, con bonitas y envolventes melodías, con estribillos que enganchan definitivamente, con una instrumentación ligera pero de rotunda eficacia y unas mágicas voces. No descubren la pólvora, pero prenden la mecha.
El grupo acaba de aterrizar en Europa para una gira que ha empezado en el Reino Unido y que pasa por Francia, Alemania, Bélgica y Holanda y que tiene ya todas las entradas vendidas. España se queda fuera, lo que no deja de ser una pena. Está claro que en nuestro país no somos mucho de apostar por los nombres del futuro y Alvvays terminará arrasando en algún que otro festival. Es más, los “modernos” se apropiarán de ellos. Tras su visita al Viejo Continente, el grupo vuelve a Estados Unidos para actuar en las principales plazas, en donde también ha colgado el cartel de no hay billetes en casi todos los shows. Y no es tontería, ya que hablamos de nada menos que 24 fechas. Rematan en casa, en Canadá con otro puñado de conciertos, incluyendo cuatro noches en el The Mod Club de Toronto, también con “Sold Out”. ¿Parecen interesantes, verdad?
En Plástico Elástico le prestamos a Alvvays la atención que merecen y porque sabemos que te van a gustar, canalla.