A principios de los noventa surgió en Madrid una de las bandas más interesantes musicalmente de aquella época, Insinity Wave. Empezaron en 1991 de la mano del cantante, compositor y bajista Colman Gota, quien nunca ha dejado la música, ya que tras la separación de aquel mítico grupo ha seguido adelante con una importante carrera en solitario ahondando en las ideas que ya desarrolló entonces.
Recientemente Colman ha publicado “Fear The Summer”, el tercer disco que rotula con su nombre y que discurre por la misma senda que han ido abriendo “Play To Lose” (2015 ) y “Tape” (2016). Ese territorio por el que se mueven las canciones armadas sobre bien tejidas melodías, con estribillos que funcionan a la perfección por ser rotundos y pegadizos, tejidas con ingeniosos y brillantes riffs de guitarras y una instrumentación, en general, envuelta en un ambiente de medida profesionalidad, enorme sabiduría y sereno disfrute. Este nuevo disco profundiza en todas esas virtudes.
La grabación del LP tuvo lugar, como en las anteriores ocasiones, en los estudios conocidos como The Fidelitorium, en Kenersville, cerca de Winston-Salem, en Carolina del Norte, aunque en esta ocasión el productor no ha sido el legendario Mitch Easter miembro en su día de Let´s Active y productor de los dos primeros álbumes de R.E.M., de Velvet Crush, de Marshall Crensahw, de Game Theory, de Ken Stringfellow, de…. Para su tercer álbum, Colman ha contado con John Pfiffner, ingeniero y/o productor que ha trabajado con artistas como The Avett Brothers, Chris Stamey, Chatham County Line o The Pinetops, entre otros muchos. En todo caso, Easter ha participado también tocando la guitarra y como ingeniero. A ellos hay que sumar la presencia de un batería que es un auténtico fenómeno, Greg Calbi.
Actualmente Colman hace música por necesidad, como siempre, pero ahora con la fuerza de un manantial que necesita reventar por alguna parte para dar salida a toda su creatividad. Y de ahí salen sus buenas canciones. Tres excelentes discos en tres años y, según él mismo ha contado, para éste último tenía dispuestas más de cincuenta canciones. Desbordante. Y en ascenso, porque a cada paso hay una mayor seguridad y unas canciones todavía mejor estructuradas, mejor planteadas, más intensas.
La canción que abre es precisamente la que le da título al LP, “Fear Of Summer”, un tema irresistible, lleno de embrujo y de la fuerza de ese power pop americano con retazos de rock alternativo made in USA. Una pieza que habla de las miles de esperanzas de momentos únicos y divertidos con las que llega cada verano y que, en ocasiones, se convierte en un periodo complicado y duro.
El vídeo, mucho más correcto e interesantes que otros de artistas internacionales que cuentan con un jugoso presupuesto, lo ha dirigido Helio Vega. En él se puede ver a Colman tocando y cantando esta buena canción junto a algunos de los músicos que han participado en la grabación del disco, como Álvaro Escribano, el hijo de Pepe e Inés de la mítica tienda madrileña Escridiscos y gran guitarrista, el batería Pablo Heras o el teclista Pedro Barbadillo.
Colman no está hecho para el gran mercado ni para el gran público pero cada trabajo suyo, cada uno de sus discos es una excepcional noticia para el verdadero aficionado a la mejor música.