Desde que cayó en nuestras manos “Heart-Shaped Mountain”, el quinto trabajo discográfico de la banda de Missouri, Ha Ha Tonka, podemos reconocer tranquilamente que estamos enganchados a él. Nos parece un disco tremendo. A lo largo de sus diez canciones hay argumentos estilísticos más que suficientes para convencer al más pintado. Una gloriosa mezcla de estilos: de indie rock y rock sureño, de pop alternativo y de Americana, de folk y de country, de raíces y melodías, de guitarras, de voces y coros. En fin, todo aquello que tanto amamos aquí, en Plástico Elástico.
Formados en 2005 con el “ingenioso” nombre de Amsterband, afortunadamente lo cambiaron un par de años más tarde por el de Ha Ha Tonka Park de su lugar de procedencia, West Plains, Missouri. Fue una gran idea porque poco después consiguieron fichar por el prestigioso sello Bloodshot Records y sacar su álbum de debut, “Buckle In The Bible Belt”. Desde entonces no han hecho más que sumar admiradores y ganarse el respeto de la crítica internacional por la perfecta combinación de lo tradicional y lo contemporáneo.
La realización de este espléndido último trabajo, “Heart-Shaped Mountain” no ha sido fácil, ya que cuando llevaban una semana de grabación hubo un fallo masivo en el equipo de grabación que borró todo el trabajo que llevaban hecho hasta el momento. La banda quedó traumatizada y tardaron varios días en recuperarse del impacto antes de empezar de nuevo. Pero este contratiempo les sirvió también para que hicieran cambios y probaran enfoques distintos sobre las canciones a los que habían utilizado. Esto les sirvió de aliciente y la propia música les sirvió de bálsamo para su recuperación.
La banda Ha Ha Tonka está formada por Brett Anderson, guitarra, mandolina y voces, James Clarke, guitarra, teclados y voces, Brian Roberts, guitarra y voces, Lucas Long, bajo, armónica y voces, y Mike Reilly, batería y voces. Cinco músicos aportando su voz, lo que sin duda influye en el maravilloso resultado final: un viaje por el paisaje tradicional americano, por las carreteras que conducen del pasado al futuro, con parada en el presente. Un gran disco.