Más de cuatro años ha tardado Lapido en regalarnos una nueva remesa de canciones suyas. Cuatro años y pico que podrían haber sido eternos de no habernos ofrecido durante el pasado año el lujo de disfrutar de la resurrección de 091, de regodearnos (por fin) con su éxito, de volver a escuchar en vivo su legado. Cuatro años y pico de una espera que, como siempre, ha merecido la pena porque El Maestro vuelve a ofrecernos su talento, su corazón, su música y sus canciones, su guitarra y su poesía.
Grabado en los estudios de Producciones Peligrosas, en su amada Granada, entre mayo y julio de 2017, “El Alma Dormida” cuenta con la producción compartida entre Raúl Bernal, Víctor Sánchez, Pablo Sánchez y él mismo. Como técnico de grabación, mezclas y masterización ha oficiado Pablo Sánchez. En los créditos aparecen José Ignacio Lapido con la voz, la guitarra eléctrica y la acústica, Víctor Sánchez con la guitarra eléctrica y la voz, Raúl Bernal con los teclados, piano, piano eléctrico, órgano y voz, Popi González a la batería, la percusión y voz y Jacinto Ríos en el bajo. Nadie podrá decir que no hicieron bien su trabajo.
El disco se abre con unas guitarras que agitan el cotarro como sirenas que avisan del cataclismo. Pero que no cunda el pánico, sólo hay que tener “¡Cuídado”. “Algo suena raro y nadie sabe qué es”. Bueno, sí se sabe lo que es. Es el grito inconformista de su autor, que vuelve a sumergirnos en su visión realista de la vida. Hay lo que hay, lo tomas o lo dejas. No queda lugar para las medias tintas. Este ha sido el primer single.
El nuevo disco del veterano (ya has alcanzado esa cota, amigo) compositor continúa “Como Si Fuera Verdad”. Una mirada descreída y comprensiva del mundo. Lapido siempre ha tenido un sentido trágico de la existencia y en esta canción, un intenso tiempo medio de rock de toda la vida (esas bandas americanas de siempre resuenan más que nunca) sustenta su relato. Los versos surgen de la noche, de los sueños, de la verdad. Es lo que son.
Y luego viene “La Versión Oficial”. “Si queréis jugar, los dados están trucados, si preferís soñar los sueños os mentirán”, nada es lo que parece pero todo es lo que es. José Ignacio es un existencialista lorquiano y para él la realidad está ahí y sólo hay que mirarla para ver que no es real. La banda suena sólida y exacta, sin alardes. Con rigor.
Lapido siempre ha tenido la enorme capacidad de observar lo que sucede a su alrededor con una cruda ternura. Y cada vez afila más su mirada y su perspectiva, por eso “El Alma Dormida” es simplemente un puñado de canciones que hablan de nadie, “Mañana Quién Sabe”. Casi la narrativa de un bolero.
La efímera inconsistencia del tiempo vuelve a aparecer en la temática de El Poeta Eléctrico. Click, click, click… una fotografía de un paisaje instantáneo y personal. Un vistazo al caer el sol justo antes del final, “No Hay Prisa Por Llegar”. No hay palabras más exactas que las suyas para dibujar el difuso perfil de la oscuridad.
La inspiración del músico granadino se resguarda en épocas milenariamente remotas para traer a nuestros oídos unos “Dinosaurios” con los que empezó la fiesta. Es posible que haya quien crea que nunca sucedió pero hace un millón de años 091 empezaba a retorcer corazones simplemente con los acordes de una guitarra, con la llama eléctrica de una canción. De nuevo Lapido viaja al pasado para reflejar un instante del presente.
Ruge la música y sale al escenario la luna. En el horizonte se recorta la Torre de la Vela. “Lo Que Llega Y Se Nos Va” se postula como una de las grandes composiciones de Lapido. Muchos darían una mano por escribir una letra así. Algunos venderían su alma por trazar en el aire esta canción. Y la guitarra… llegará el día que un riff o un reguero marcado por la púa de Lapido se podrá enmarcar. Hasta entonces el aire de la noche será más puro.
¿Alguien se apunta a un paseo por la pradera solitaria hasta llegar al horizonte y poder mirar sin pestañear las “Estrellas Del Purgatorio”? Es difícil llegar al fondo de la cuestión. El tiempo, siempre el tiempo. Una constante, una obsesión. El formato es variable, versátil e inusual.
¿Qué hace a Lapido distinto del resto de músicos, cantantes, compositores y poetas? Su descarnada sinceridad. Siempre confesó que, a pesar de lo que pueda parecer, escribir las letras de sus canciones no deja de ser el “Enésimo Dolor De Muelas”. Parece mentira. Es difícil imaginar una ventana iluminada en la noche y un Lapido frente a un papel en blanco oscurecido por un flexo y la falta de inspiración. Él dice que le cuesta. Lo más probable es que lo que para cualquiera podría valer, nunca es suficiente para él. Frente a una música vacía de historia, Lapido sabe que sólo hay una que debe encajar allí. Es una pieza en un gigantesco puzle que hay que arrancar al corazón, los recuerdos, las miradas. Lo vivido, que a veces es mejor olvidar.
Y para cerrar… la huida por una “Escalera De Incendios”. Si Tom Waits, Warren Zevon, Ron Sexsmith o cualquier otro grande hubiese firmado esta canción le llamaríamos Maestro, Poeta… o simplemente Lapido. Estoy seguro de que a mi amigo Koldo le hubiese encantado escuchar algo así como despedida. Gracias por el cierre, maestro.
Aquí está el vídeo de “¡Cuidado!”, disfrutadlo.
Os adelantamos algunas fechas de la gira “EL ALMA DORMIDA”:
Sábado, 25 de noviembre 2017 – MURCIA Sala REM
Viernes, 1 de diciembre de 2017 – SEVILLA Sala Custom
Sábado, 2 de diciembre de 2017 – GRANADA Sala El Tren
Viernes, 2 de febrero de 2018 – VALENCIA Sala El Loco (Ciclo SON Estrella Galicia)
Sábado, 3 de febrero de 2018 – MADRID Sala Joy Eslava (Ciclo SON Estrella Galicia)
Viernes, 23 de febrero de 2018 – BARCELONA Sala APOLO2 (GuitarBCN)
Sábado, 24 de febrero de 2018 – ZARAGOZA Sala Las Armas
Viernes, 16 de marzo de 2018 – CORDOBA Sala Hangar
Sábado, 17 de marzo de 2018 – MÁLAGA Sala Trinchera
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