Cuando un disco empieza con unas guitarras tan punzantes y un ritmo tan trepidante como el de la canción “Espuma Y Estrellas” yo, personalmente, me derrito. Así empezamos mal porque ya, de principio, me ha conquistado. Arrasado estoy. Resulta además que ese primer corte tiene un punto de urgencia juvenil que solo las grandes bandas de pop (léase power pop, pop rock…) marcan sus composiciones. Me estoy refiriendo a gente como Pistones, La Granja, Las Ruedas… En ese terreno se mueven los Paff Booms.
Pero la magia del nuevo álbum de este cuarteto, “¡Di Paff Booms!”, no se agota con el primer track. La cosa sigue en una cadena en la que cada eslabón se hace más grande, más fuerte. Y así siguen con “Un Día Perfecto”, todavía más acelerada; “Sobre Círculos”, que baja su intensidad pero aumenta el efecto espiral, o “Planeta Moderno”, con un brillo de paseo por el parque un domingo por la tarde (¿ecos de Kinks?).
A estas alturas ya no existe un universo a mi alrededor. He sido tragado por el agujero negro que han desatado los Paff Booms. La canción que da título al álbum es como un grito en la pared, una pintada de Banski. El power pop más clásico y el que viaja desde Lolas a Weezer, pasando por Protones o Berracos, se encuentra en el party organizado alrededor de “Ven A La Fiesta”. Una fórmula que los de Guadalajara manejan de forma magistral: melodías arrebatadoras, guitarras chispeantes, ritmos como terremotos y estribillos pegajosos. Un ejemplo perfecto es “La Caja De Cristal”.
El viaje en este torbellino continúa con un traslado a los viejos tiempos de The Small Faces con “Soy El Dragón”. La emblemática banda británica aflora en una canción perfecta (esos Uhhhh Uhhh Uhhhhs de los coros… ¡son impagables!), con las mejores virtudes del pop rock español de todos los tiempos. Para el “Tercer Intento” los Paff Booms le añaden un pellizco de garage y de repente vamos a Australia y nos topamos con los Hoodoo Gurus.
Los Paff Booms nunca han decepcionado pero en este nuevo trabajo muestran una madurez y una maestría acongojante. El álbum se cierra con una pieza redonda, “Terrícola Invasor”. Seguro que terminarán más de un show con ella y entonces el público se volverá loco y dará botes y más botes, pintará una sonrisa de satisfacción y dará un buen trago a su cerveza.
Para entonces, estos ultracuerpos – los Paff Booms– ya habrán implantado su semilla en la audiencia y desde ese momento nadie se resistirá. En la nueva normalidad, quizás haya que inventarse (o recordar) como eran los conciertos. Aunque seguramente, más temprano que tarde, volverán esas noches de salas y actuaciones pero, hasta entonces, una recomendación: cierra los ojos, déjate llevar y “¡Di Paff Booms!”. La magia surgirá a tu alrededor.
“¡Di Paff Booms!” ha sido publicado por Snap!! Records y Hurrah! Música en un estupendo vinilo. Cuando pase todo esto el cuarteto presentará este disco en directo como solo ellos saben: con intensidad y energía.